STORYTELLING

Hola, mi nombre es Marta, tengo 17 años y os voy a contar una vivencia que
me marcó y fue un punto de inflexión en mi trayectoria.
Hace unos años me detectaron una “dificultad”, por decirlo de alguna manera,
llamada TEL, de la que yo y los de mi alrededor desconocían completamente.
Yo tenía 15 años cuando fui por primera vez al psicólogo para trabajar unos
aspectos que dificultaron mi aprendizaje. A lo largo de las sesiones cuando yo
hablaba con Montse (mi psicóloga), me detectó algo... nerviosismo,
dificultades al expresarme, al hablar, etc... Entonces decidió hacerme una
prueba y efectivamente me dijo que tenía un Trastorno Específico del
Lenguaje. Los profesores, mi familia, mis amigos nunca me lo habían
detectado, ni notaron nada raro.
Esta “dificultad” a mucha gente le podría acomplejar o avergonzar, e incluso
que la gente se burlase de ello. En este sentido, yo siempre le he hecho
frente y he sabido convivir con ella y nunca nadie se dió cuenta.
La metáfora de esta historia y que da sentido al enfoque que le doy a mi vida,
a mi día a día, es que a veces damos más importancia a cosas que realmente
no se merecen tanta, ya que es algo que siempre va a estar contigo y hay
que aprender a vivir con ello, mejorarlo, esforzarte más y nunca rendirte ante
los obstáculos.
Actualmente estoy acabando el grado medio de comercio y marketing.
Y ahora me encuentro en un momento de mi vida en el que no me veo
dejando los estudios y entrando en la vida laboral definitivamente, con lo cual,
seguire con grado superior.